Mula que significa raíz, causa, fuente. Y adhara, soporte, parte vital.
Esta rueda energética está situada en la base de la columna vertebral, en la regional pelviana, por encima del ano, en la zona del perineo.
Manejando e influenciando los pies, las piernas, los glúteos, el esfínter anal y el recto.
De esta ubicación surge ida y pingala, los dos canales energéticos que viajan a los lados de la columna subiendo de forma cruzada para equilibrar y lograr que despierte sushumna, el canal del centro de la columna. Siendo la base de la kundalini, aquella “serpiente”, que representa la espiritualidad que despierta en cada ser para conectar con lo más elevado.
Su símbolo está representado con un cuadrado, haciendo referencia al elemento tierra (Prithivi) al cual pertenece este chakra. Aquel que nos conecta con lo terrenal, con lo tangible como lo es nuestro cuerpo físico, nuestro annamaya kosha (el cuerpo físico, denso y visible). Y un triángulo simbolizando por un lado, el aspecto femenino cósmico universal, el yoni, la shakti creadora. Y por el otro, el aspecto masculino, representando el lingam, “el macho” y su poder de creación.
Este chakra nos trae la conexión con necesidades básicas, como la comida, la seguridad y la sensación. Actuando, y luchando, a través de la supervivencia, de las glándulas suprarrenales y la sensación de seguridad.
Representando la fuerza, el equilibrio, el sostén y la firmeza.
Es por eso que si estamos desequilibrados, débiles, miedosos, depresivos, inseguros, dudosos o con mucho ruido mental… probablemente esté chakra este en desequilibrio. O si presentamos algún problema, lesión o trauma en alguna zona del cuerpo inferior a la pelvis, o en la piel como eczemas, psoriasis, también es muestra de desequilibrio de este chakra.
Lo bueno es que tanto como se desequilibra el cuerpo, ¡se puede equilibrar!, y así esta constantemente.
Así que para para armonizar este chakra podemos utilizar la técnica de visualizar el color rojo, mejor aún si esa luz la ubico en la zona donde predomina este chakra. O si no puedo imaginar el color, puedo detenerme a mirar algo de este color, o pintar un mantra con este tono, o simplemente mirar el símbolo perteneciente a este chakra. (foto de portada).
-Practicar yoga.
-Conectarnos con nuestras necesidades básicas como la seguridad y ver que está sucediendo, trabajar creencias familiares, culturales, sociales, revisándolas y transformando para cultivar las propias.
-Hacer los cambios que realmente precisemos, siendo convincentes con nosotros mismos.
-Podemos colocar algún aroma en el ambiente que nos relaje y calme. Ya que el olfato es un gran aliado de este chakra, asique cualquier aroma estará estimulando este centro.
-Podemos meditar, realizar paseos al aire libre y caminar por el pasto descalzos o conectar con la tierra cuidando de plantas.
-Descasar si el cuerpo me pide y moverme si me pide lo inverso.
-Alimentarnos de forma saludable.
-Y por último podemos entonar su bija (raíz) mantra: LAM.
Cantarlo emitiendo sonido, o simplemente repetirlo mentalmente, ayudará a encausar este chakra.
Hay mucho por conocer de este chakra, esta es una breve introducción para conocer este centro energético y poder conectar y equilibrarlo para sentirnos mejor.
La info fue tomada de los siguiente libros y algunos talleres a los que asistí.
“La luz del yoga”, B.K.S. Iyengar.
“Yoga y Salud”, Indra Devi